Las empresas generan grandes impactos en los entornos donde operan y estos pueden ser aprovechados como oportunidades para producir grandes transformaciones sociales. Contribuir en la inclusión a la sociedad o al mercado laboral de los grupos vulnerables con especial atención a las personas con discapacidad es una tarea integral y necesaria.
Por: Markova Concepción
Directora de Desarrollo Social
Sumarse
El sector privado, público y la sociedad en general tienen roles fundamentales en el desarrollo humano y el aprovechamiento del talento y capacidades que poseen las personas con discapacidad.
El fortalecimiento de la conciencia social de toda la ciudadanía puede iniciar a lo interno de las empresas para liderar procesos de sensibilización e informar a los tomadores de decisiones sobre la necesidad de impulsar los derechos humanos de las personas con discapacidad a fin de promover empresas con políticas laborales inclusivas.
Desarrollar dentro del sector empresarial procesos internos que favorezcan la sostenibilidad de las contrataciones de las personas con discapacidad en el mundo laboral, es uno de los desafíos que tenemos en el mercado laboral panameño. De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo en el mundo se estima que el costo económico de la exclusión de las personas con discapacidad en términos de pérdida de PIB es del tres al siete por ciento y al menos 785 millones de personas con discapacidad están en edad de trabajar (15 – 59 años) lo que constituye una fuerza laboral importante.
Ciertamente, existe una situación que afecta la inserción de las personas con discapacidad producto de los prejuicios y estereotipos que se tienen en torno a sus competencias y posibles desempeños dentro del ámbito de trabajo. En muchos casos tienen más probabilidades de trabajar en empleos mal pagados, con muy poca perspectivas de ascenso y malas condiciones de trabajo. Por ello es de vital importancia generar espacios de trabajo con las empresas que permitan romper estos paradigmas frente a la contratación de las personas con discapacidad.
En Panamá, la Ley No. 15 de 31 de mayo de 2016, que reforma la Ley No. 42 de 1999, es el marco legal que establece la equiparación de oportunidades de las personas con discapacidad. Fue publicada en Gaceta Oficial No. 28046-B de 6 de junio de 2016. De acuerdo a la ley se define “discapacidad como: la condición en la que una persona presenta deficiencia física, mental, intelectual y sensorial, ya sea de naturaleza permanente o temporal, que limita la capacidad de ejercer una o más actividades esenciales de la vida diaria, que puede ser causada o agravada por el entorno económico y social”.
En Panamá ya podemos observar los primeros pasos y el trabajo sistemático realizado en los cuatro últimos años por las empresas que formaron parte de la mesa de Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad (MIL) de SUMARSE.
Esta es una iniciativa que busca como objetivo una transformación cultural a nivel organizacional, promueve la inclusión y diversidad como valores corporativos, busca la participación activa de todas las áreas de la organización, impulsa la comunicación y sensibilización interna como factores claves de la inserción laboral de las personas con discapacidad y se adapta al nivel de desarrollo de cada organización.
En el 2013 se marcó un hito en la región con la celebración de la primera feria laboral para la contratación de personas con discapacidad, fruto del trabajo en alianza del sector privado con las instituciones del Estado que promueven la inclusión, MITRADEL y SENADIS, y las ONG panameñas que trabajan en este rubro. En el 2016 celebramos por cuarto año consecutivo la Feria laboral, donde empresas formadas y capacitadas tuvieron la oportunidad de realizar sus procesos de reclutamiento y selección de personas con discapacidad.
Esta feria, realizada durante la Semana de la RSE, sienta un precedente dado su éxito de convocatoria. Esto fue posible gracias al trabajo en alianza entre empresas, medios de comunicación, instituciones y ONG para hacer llegar la convocatoria.
Las empresas y las instituciones que lideraron este proceso de transformación social se han enfrentado a un gran reto, la movilización cultural hacia una sociedad más inclusiva que considere la diversidad como un valor corporativo.
Por ello, el gran reto del país y de todos los sectores es continuar fortaleciendo las capacidades dentro de las empresas y de sus colaboradores, con el propósito de eliminar las barreras socio culturales que mantienen diversos grados de discriminación en nuestra sociedad.
Last modified: 11/07/2017